如何面对中国人101题（西班牙文版）

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58.“Hediondo pero sabroso” Hace un a？o, los jefes de Bryan vinieron a China para una reunión de la junta directiva. Para darles una bienvenida apropiada, Bryan miró las guías de restaurantes y se decidió por uno chino muy famoso y caro. Cuando llegaron al restaurante, se quedaron muy impresionados por su cuidada decoración con antigüedades. Las salas tenían enormes armarios de madera, mesas sólidas y sillas con intrincados tallados. Sin embargo, cuando se sentaron a cenar, se dieron cuenta de un ligero olor muy desagradable. Al principio, nadie dijo nada, pero poco a poco el olor llegó a ser tan penetrante que todos comenzaron a preguntarse en voz alta cuál era su origen. Lo que no sabían era que el restaurante era famoso por su plato de estrella: “tofu maloliente”, que consiste en tofu fermentado, como el queso Roquefort, y servido como un enorme dado ennegrecido y hediondo. Tanto su desagradable color como su fuerte olor indican que el tofu ha “envejecido bien” y que se ha preparado con arte. Cuanto peor huele, mejor sabe. De hecho, el olor era tan fuerte en el restaurante que se había filtrado en los muebles antiguos, e incluso los hermosos armarios olían a “tofu maloliente”. Pero para Bryan y sus jefes de fuera de China, el olor casi arruinó una cena que, por lo demás, fue agradable. Gran parte de la conversación se convirtió en chistes en torno al mal olor. Los empresarios incluso bromearon con Bryan comentando que someter su olfato a tal experiencia podría limitar sus carreras profesionales. Pero cuando les preguntaron si volverían al restaurante, dijeron: “Por supuesto, la comida estaba deliciosa. Lo único, traeríamos un montón de ambientadores. ？Tal vez incluso podríamos venderlos a la puerta y ganar algo de dinero!” Aunque a los chinos no les importa el olor del “tofu maloliente”, a menudo no les gusta el de los quesos europeos. Hace muchos a？os un empresario chino viajó a Francia y su socio francés lo invitó a una estupenda cena. Al final de la misma, el anfitrión pidió una gran tabla de quesos caros para su huésped. Entre ellos se encontraban algunos tipos de mohoso queso azul que olían rancio. Cuando al empresario chino le llegó el olor del queso, tuvo que aguantarse las náuseas. Sacudió la cabeza y me preguntó: “？Cómo pueden comerse eso? ？Huele a calcetines sucios!”