碧洛雪山(西班牙文版)
作者简介
内容简介
Anacha estaba haciendo sus labores de costura cuando descubrió una cajita de madera en el fondo de la canastilla, sintió curiosidad por abrirla, adentro encontró una insignia, dorado con el fondo rojo, ella nunca se había puesto una de éstas, pero sabía que era el retrato de la persona que se llamaba Presidente Mao. Sus padres le habían hablado de él. Pero Anacha no se imaginaba cómo esta insignia fue a dar aquí. Impaciente esperó la llegada del esposo para preguntárselo y cuando muy insistente se lo mostró, Dialu le contó esa historia, - Mi padre decía que fue en el a?o cuando a la aldea llegó una persona que trabajaba en la capital del condado, junto con él venía un forastero, ése pidió a mi padre que hiciera saber a todos los que vivían del otro lado de la torrente que si en las monta?as de Biluo hubiese un activista que conociera la obra del Presidente Mao, sería enviado al Congreso de Delegados en la capital de la provincia. Mi papá no mostró ningún interés, puesto que no sabía leer, en la aldea nadie sabía leer. El visitante dijo, tu puedes ir en representación de tu gente, no necesito investigarte – se ve a primera vista que en vuestra aldea no hay elementos de la clase explotadora. Mi padre preguntó: ?Por qué me mandáis a un congreso si no soy capaz de reconocer un solo jeroglífico? El hombre respondió: Es un gran honor para ti asistir al Congreso de Delegados del Pueblo, significa que el Rojo Amanecer iluminó con su luz las nieves de Biluo. Si tu te niegas, ?a quién más podríamos confiar esa tarea? Además, pasáis vuestros días en una angosta ca?ada, de la que, estoy aseguro, nunca salís. Vas a Kunming1, te diviertes un rato al menos. Así es cómo mi padre de la noche a la ma?ana fue promovido a delegado, en Kunming se sintió de lo más extra?o, de lo que decían durante el congreso, no entendió ni jota, solo supo que estaba en presencia de los dirigentes provinciales de más alto nivel, aparte de eso, vio dos películas y comió las cosas más sabrosas de toda su vida. Al terminar el congreso, a los delegados les llevaron de paseo por la ciudad, mi padre se sintió mal del estómago y quiso pasar al ba?o, el encargado de su grupo le mostró donde estaba, mi padre se metió y se topó de frente con dos mujeres en cuclillas, que al verlo gritaron ?un depravado! ?un depravado! Se subieron las faldas y se abalanzaron contra mi padre para darle una paliza. Sus u?as rasgu?aron la cara de mi padre hasta que sangrara. ?l les mostróla insignia en su pecho, explicando que venía al congreso del Presidente Mao, pero como no sabía leer, se metió al ba?o de mujeres. Las mujeres se rieron, ?cómo un analfabeta va a venir a un congreso de los activistas de la lectura de las obras del Presidente Mao? Claro que es un depravado que se quiere pasar por un analfabeta y siguieron vapuleándole. En una de esas le arrancaron el cuello de la camisa y al piso volaron unas varillas de diferente largo. ?Para qué son esas? – le preguntaron. Sonrojándose mi padre dijo que eran para limpiarse el trasero. También les dijo que los que viven en la monta?a para holgar cualquier necesidad, solo tienen que ponerse detrás de un árbol, que tampoco hay ba?os separados para hombres y mujeres, se cava un hoyo junto al corral de los cerdos, se colocan tablas de madera, basta toser para saber si está o no está ocupado, así no molestas a nadie. A las mujeres les hizo mucha gracia oír eso, terminaron por creerle al papá que no era ningún depravado. La experiencia de Kunming fue humillante para mi padre. Regresó a la aldea diciendo que lo más vergonzoso no fueron los rasgu?os en su cara, sino los rasgu?osen su corazón. Tomó una decisión, cuando tuviera un hijo, lo enviaría a la escuela, no podía permitir que sufriera la maldición de no saber leer. Fui a vivir con unos parientes al otro pueblo y mi padre me llevaba la comida una vez al mes. Gracias a esto pude estudiar los cinco a?os de la primaria. A partir de ese momento mi padre decidió que encontraría la manera de trasladar la aldea al otro lugar. La única manera fue dejar atrás a su familia a los mayores y a los peque?os y viajar solo a Mianmar a trabajar en las minas de piedras preciosas. Esta insignia junto con el recuerdo los enterró en lo más profundo de su corazón, es la cicatriz que no sanará jamás.